martes, 20 de marzo de 2012

Tristeza


Las doce sonaban en el campanario de la ermita, noche gélida y sombría; un carruaje despedía las tenues luces que alumbraban la casa donde quedaron sus sueños; la llamaban "Cap Roch", hogar de históricos acontecimientos, cuna de grandes gentes de corazón abierto, reducto de otros tiempos.

Entre nieblas y lluvia intensa el carruaje se adentraba en caminos y veredas atravesando las montañas que lo separaban de su gran amor; las riendas tensas y el látigo atusando a las tres tiradas de caballos cordobeses que arrastraban la calesa, la noche helaba los alientos de aquellos bellos corceles mientras sobre el carruaje una triste faz inundada de lágrimas asestaba golpes sin pensar que llegaba su final.
Una curva en el camino, caballos desbocados, un amor en el corazón, un barranco...

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