Fuera cierto que los pensamientos
rondaran la venta de tus recuerdos,
lanzas llevaría en mi peto
para cruzarlas en la arena
de los muertos.
Fuera que en mi destino
una dama altiva y con seso
cruzara sus armas sin miedo
faciendo aras de cordura.
Fuera que en aquel tiempo,
entre armaduras dejara
de mirar al cielo
amando su hermosura.
Fuera que en aquel trance,
midiendo mis desplantes,
mirara su faz
quedando muerto...
entre sus dudas.
Fuera y es bien cierto,
que dentro de este cuerpo
arde una ilusión....
pura.
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