Perdonarme la expresión,
creo que se me escapó
un desgraciado pedo
en la habitación.
He salido amarillo,
verde, azul y marrón,
voy a mirarme los bajos,
pues me pesan mogollón.
Corriendo por el pasillo,
bajándome el calzón,
me cagué por un pedillo...
por un retortijón.
Menuda faena la mía,
solo era ventosidad,
cargada de mala leche,
fatal.
Hay que tener cuidado,
pensarlo dos veces,
no hagas fuerza malvado ¡¡¡.
me salieron las heces.
Deberé cuidar mi apetito,
no cargar el vientre,
pues con un solo pedito¡¡¡
me apesté de muerte.
He dicho.
jeje...
ResponderEliminarImpresionante documento ;)
Un saludo.
Considero que la poesía no tiene fronteras... digan lo que digan los puristas... je je je
ResponderEliminarGracias por el comentario.
Saludos